#Microrrelato

Bienvenido, te mostraré el recinto. – Dijo cortésmente.
En nuestro recorrido, a través de anchos pasillos con habitaciones a ambos lados, llegamos hasta un bello patio interior donde descansaba un anciano.
¡Buenas tardes! – Saludé.
¡No te molestes! Lleva un batín malva. – Dijo mi guía
Y el anciano nos siguió con la mirada.

Maria Teresa gavila microrrelato

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s